El septiembre pasado, participé con AUFI como ponente en
las XVI Jornadas Internacionales de Patrimonio Industrial organizadas por INCUNA en Gijón.
En esta entrada no voy a poder presentaros el proyecto
que llevamos a Gijón y en el que llevamos trabajando ya casi un año debido a
temas de propiedad intelectual y demás, pero lo que sí puedo contaros es cuál
fue la experiencia en INCUNA, referentes y conclusiones que obtuve de las
jornadas.
El título de estas Jornadas tenía por eje temático : “Espacios industriales
abandonados: gestión del patrimonio y medio ambiente.” El objetivo,
o al menos una de las conclusiones principales que pude obtener del conjunto de
las Jornadas, es la puesta en escena del problema del abandono del patrimonio
industrial, de ese patrimonio no musealizado como obra de arte renacentista,
barroca, románica, etc.
Como arquitecta, admiradora del patrimonio industrial
y transeúnte de la ciudad soy espectadora de semejante escenografía, de cómo se
niega aquello que formó parte de la cultura de lo cotidiano, de cómo, en la
mayoría de los casos, tras el abandono viene la destrucción.
Estas jornadas tratan de presentar la problemática y
reflexionar sobre las posibilidades y problemas que genera la conservación del
patrimonio industrial, para ello, de la mano de grandes arquitectos,
historiadores, y técnicos, se nos muestran diversos casos de estudio, algunos
de los cuales comentaremos a continuación.
“Paisajes
de la Energía. De la producción a la protección”. María
Linarejos Cruz, coordinadora del Plan Nacional de Paisajes Culturales y del
Plan Nacional de Patrimonio Industrial (PNPI) dependiente del Instituto del
Patrimonio Cultural de España (IPCE).
Realiza una presentación a modo de introducción sobre
las Jornadas en la que describe el paisaje cultural como aquel territorio
definido por la interacción en el tiempo de las personas y el medio. Estamos
entonces hablando de un proceso, un paisaje generado por una sociedad
determinada. Teniendo en cuenta que el patrimonio industrial es el surgido a
través de la cultura del trabajo, los paisajes industriales serán aquellos que
se materialicen a través de esta cultura y su interacción con el medio.
En este enlace, podéis ver
su presentación sobre el Plan Nacional de Patrimonio Industrial realizado en
Madrid el 22 de Septiembre de 2014 en Casas Históricas.
“Instalaciones
Industriales en desuso: calificación jurídica y responsabilidades patrimoniales
y medioambientales en el contexto europeo. Algunos casos en Francia”.
Marta Torre-Schaub, Investigadora del CNRS, IDHES, Université de Paris 1
Panthéon-la Sorbonne.
En esta intervención se explica la importancia del
punto de vista jurídico en el desarrollo sostenible de las propuestas, en
nuestro caso, de patrimonio industrial. Para ello nos muestra los ejemplos de :
- Altos hornos en Mosell, museé des mines de fer de
Lorraine.
En esta primera intervención se realiza la creación de
un ecomuseo en torno a la mina con jardines.
Musée des mines de Fer, Moselle |
- La petite Roselle
mine, musée des miners.
Se realiza un museo y ecosistema en zona minera con un
plan de riesgos tecnológicos.
Musée de la mine, Roselle |
“La
experiencia berlinesa con los vacíos industriales y ejemplos de reutilización”.
Marion Steiner, Berliner Zentrum für industriekultur.
La incursión del consumo eléctrico-industrial
significa crecimiento, económico, social, urbano. La administración de la
ciudad y su evolución gracias a este consumo y los cambios que produce en la
misma.
- Patrimonio eléctrico alemán
en Valparaíso, Chile.
Ascensor Barón, Valparaíso |
- Estación Postbahnhof, Berlín, convertida en lugar
para el desfile de moda, conciertos y exposiciones.
Postbanhnhof, Berlín |
- UFA-FABRIK, Berlín.
Ilustra lo que era la bahía occidental en la ciudad
dividida. La ciudad de la gente joven, subcultura, Fabrik Circus de los años
70.
Ufa fabrik |
“Can
Batlló un caso de arquitecturas colectivas: Gestión comunitaria, tecnológica,
económica y jurídica”. Carles Baigés, Colectivo la Col,
Barcelona.
Carles nos presenta, en una magnífica exposición la
problemática existente en el barrio industrial de le Sans, Barcelona, y como el
apoyo e iniciativa de ex trabajadores y vecinos hace que un lugar se reactive,
remonte y cambie de uso de manera fluida. El apoyo social es indispensable a la
hora de enfrentarse a la administración pública, ya sea municipal o de
cualquier otra escala, y es una de las mejores bazas con las que contaba el
proyecto.
Es un proyecto al que le tengo mucho cariño, ya que a
lo largo de las jornadas tuve el placer de conocer personalmente a Carles y
preguntarle todas mis dudas. Lo bonito de este proyecto, además de que haya
sido posible, es que es un proyecto sin ambiciones personales. No se trata de
crear “la obra”, el espacio ya está dado y forma parte de todas las propuestas
que van generando de la mano de los colectivos sociales.
Es un proyecto humilde,
realizable, al alcance de todos los participantes, que hace que sientas el espacio
como tuyo, y es algo, muy importante en este tipo de intervenciones.
Cuando hablamos de intervención en patrimonio industrial
o en paisajes industriales es normal que a todos se nos venga a la cabeza el
Guggenheimn de Bilbao o Matadero de Madrid, ambas intervenciones con grandes inversiones
estatales y europeas.
Proyectar con dinero y fama es un lujo que no todos
pueden permitirse. Pero hacer una intervención así, como la realizada por la
Col en can Batlló, realmente tiene todos mis respetos y mi más profunda
admiración.
Aquí os dejo el enlace del colectivo la Col:
Y sobre la actuación en Can Batlló:
Can Batlló |
Finalmente, la conclusión que pude obtener de estas
jornadas es que, pese al gran avance que nos llevan Francia y Alemania en temas
de patrimonio industrial parece que no todo está perdido.
El patrimonio industrial forma parte de la cultura de
lo cotidiano, de una sociedad que entendía el trabajo de una manera muy distinta
a la que entendemos actualmente, de una sociedad que revolucionó su época.
El principal problema que tenemos a la hora de
intervenir es el discurso occidental patrimonial basado en la nostalgia, este
discurso puede traducirse en formas muy diferentes, pero solo se ha
contemplado, en la mayoría de los casos, de forma reflexiva.
No todo es contemplativo, ni la solución es musealizar
la ruina, no es sostenible.
Los espacios industriales son lugares de producción,
por lo que pueden dar cabida a nuevos lugares de producción, de producción
cultural, económica, social, y hasta residencial. Porque son lugares donde todo
puede pasar, presentan en su mayoría estructuras con grandes luces, espacios
diáfanos con iluminación directa. Son espacios que pueden mutar sin alterar su
estructura.
Littlewall
No hay comentarios:
Publicar un comentario