domingo, 18 de enero de 2015

XVI JORNADAS INTERNACIONALES DE PATRIMONIO INDUSTRIAL_INCUNA


El septiembre pasado, participé con AUFI  como ponente en las XVI Jornadas Internacionales de Patrimonio Industrial organizadas por INCUNA en Gijón.


En esta entrada no voy a poder presentaros el proyecto que llevamos a Gijón y en el que llevamos trabajando ya casi un año debido a temas de propiedad intelectual y demás, pero lo que sí puedo contaros es cuál fue la experiencia en INCUNA, referentes y conclusiones que obtuve de las jornadas.

El título de estas Jornadas tenía por eje temático : “Espacios industriales abandonados: gestión del patrimonio y medio ambiente.” El objetivo, o al menos una de las conclusiones principales que pude obtener del conjunto de las Jornadas, es la puesta en escena del problema del abandono del patrimonio industrial, de ese patrimonio no musealizado como obra de arte renacentista, barroca, románica, etc.

Como arquitecta, admiradora del patrimonio industrial y transeúnte de la ciudad soy espectadora de semejante escenografía, de cómo se niega aquello que formó parte de la cultura de lo cotidiano, de cómo, en la mayoría de los casos, tras el abandono viene la destrucción.

Estas jornadas tratan de presentar la problemática y reflexionar sobre las posibilidades y problemas que genera la conservación del patrimonio industrial, para ello, de la mano de grandes arquitectos, historiadores, y técnicos, se nos muestran diversos casos de estudio, algunos de los cuales comentaremos a continuación.

“Paisajes de la Energía. De la producción a la protección”. María Linarejos Cruz, coordinadora del Plan Nacional de Paisajes Culturales y del Plan Nacional de Patrimonio Industrial (PNPI) dependiente del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE).

Realiza una presentación a modo de introducción sobre las Jornadas en la que describe el paisaje cultural como aquel territorio definido por la interacción en el tiempo de las personas y el medio. Estamos entonces hablando de un proceso, un paisaje generado por una sociedad determinada. Teniendo en cuenta que el patrimonio industrial es el surgido a través de la cultura del trabajo, los paisajes industriales serán aquellos que se materialicen a través de esta cultura y su interacción con el medio.

En este enlace, podéis ver su presentación sobre el Plan Nacional de Patrimonio Industrial realizado en Madrid el 22 de Septiembre de 2014 en Casas Históricas. 


“Instalaciones Industriales en desuso: calificación jurídica y responsabilidades patrimoniales y medioambientales en el contexto europeo. Algunos casos en Francia”. Marta Torre-Schaub, Investigadora del CNRS, IDHES, Université de Paris 1 Panthéon-la Sorbonne.

En esta intervención se explica la importancia del punto de vista jurídico en el desarrollo sostenible de las propuestas, en nuestro caso, de patrimonio industrial. Para ello nos muestra los ejemplos de :

- Altos hornos en Mosell, museé des mines de fer de Lorraine.
En esta primera intervención se realiza la creación de un ecomuseo en torno a la mina con jardines.


Musée des mines de Fer, Moselle
- La petite Roselle mine, musée des miners.
Se realiza un museo y ecosistema en zona minera con un plan de riesgos tecnológicos.


Musée de la mine, Roselle

“La experiencia berlinesa con los vacíos industriales y ejemplos de reutilización”. Marion Steiner, Berliner Zentrum für industriekultur.

La incursión del consumo eléctrico-industrial significa crecimiento, económico, social, urbano. La administración de la ciudad y su evolución gracias a este consumo y los cambios que produce en la misma.

- Patrimonio eléctrico alemán en Valparaíso, Chile. 


Ascensor Barón, Valparaíso
- Estación Postbahnhof, Berlín, convertida en lugar para el desfile de moda, conciertos y exposiciones.


Postbanhnhof, Berlín

- UFA-FABRIK, Berlín.
Ilustra lo que era la bahía occidental en la ciudad dividida. La ciudad de la gente joven, subcultura, Fabrik Circus de los años 70.


Ufa fabrik

“Can Batlló un caso de arquitecturas colectivas: Gestión comunitaria, tecnológica, económica y jurídica”. Carles Baigés, Colectivo la Col, Barcelona.

Carles nos presenta, en una magnífica exposición la problemática existente en el barrio industrial de le Sans, Barcelona, y como el apoyo e iniciativa de ex trabajadores y vecinos hace que un lugar se reactive, remonte y cambie de uso de manera fluida. El apoyo social es indispensable a la hora de enfrentarse a la administración pública, ya sea municipal o de cualquier otra escala, y es una de las mejores bazas con las que contaba el proyecto.

Es un proyecto al que le tengo mucho cariño, ya que a lo largo de las jornadas tuve el placer de conocer personalmente a Carles y preguntarle todas mis dudas. Lo bonito de este proyecto, además de que haya sido posible, es que es un proyecto sin ambiciones personales. No se trata de crear “la obra”, el espacio ya está dado y forma parte de todas las propuestas que van generando de la mano de los colectivos sociales.

Es un proyecto humilde, realizable, al alcance de todos los participantes, que hace que sientas el espacio como tuyo, y es algo, muy importante en este tipo de intervenciones.

Cuando hablamos de intervención en patrimonio industrial o en paisajes industriales es normal que a todos se nos venga a la cabeza el Guggenheimn de Bilbao o Matadero de Madrid, ambas intervenciones con grandes inversiones estatales y europeas.

Proyectar con dinero y fama es un lujo que no todos pueden permitirse. Pero hacer una intervención así, como la realizada por la Col en can Batlló, realmente tiene todos mis respetos y mi más profunda admiración.

Aquí os dejo el enlace del colectivo la Col:


Y sobre la actuación en Can Batlló:




Can Batlló

Finalmente, la conclusión que pude obtener de estas jornadas es que, pese al gran avance que nos llevan Francia y Alemania en temas de patrimonio industrial parece que no todo está perdido.

El patrimonio industrial forma parte de la cultura de lo cotidiano, de una sociedad que entendía el trabajo de una manera muy distinta a la que entendemos actualmente, de una sociedad que revolucionó su época.

El principal problema que tenemos a la hora de intervenir es el discurso occidental patrimonial basado en la nostalgia, este discurso puede traducirse en formas muy diferentes, pero solo se ha contemplado, en la mayoría de los casos, de forma reflexiva.

No todo es contemplativo, ni la solución es musealizar la ruina, no es sostenible.

Los espacios industriales son lugares de producción, por lo que pueden dar cabida a nuevos lugares de producción, de producción cultural, económica, social, y hasta residencial. Porque son lugares donde todo puede pasar, presentan en su mayoría estructuras con grandes luces, espacios diáfanos con iluminación directa. Son espacios que pueden mutar sin alterar su estructura.





Littlewall




viernes, 2 de enero de 2015

EL MERCADO DE LA PUERTA DE LA CARNE


La semana pasada publiqué en el blog de AUFI, Asociación Universitaria Fabricar e Investigar, una entrada sobre el Mercado de la Puerta de la Carne denominada Racionalismo Sevillano.


En la entrada os cuento la historia del Mercado de la Puerta de la Carne y su contexto, pero no os hablo de porqué conozco el mercado. Efectivamente, no es casual este comentario ya que fue el edificio que elegí para desarrollar mi Proyecto Final de Carrera, mi PFC, mi hijo.
Debido a que se trataba de una entrada para la asociación no pude más que comentar los datos históricos y objetivos del edificio, y no comenté nada sobre mi intervención ni sobre los motivos que me llevaron a intervenir en él.

Aquellos que me conocen saben que defiendo la rehabilitación de los espacios, la RE-activación de los edificios. Es por ello que me fijé en este Mercado.

Rondaba el Febrero de 2013 cuando me disponía a elegir mi ejercicio de PFC y me sentía desorientada e ilusionada porque al fin parecía que mi amada carrera tenía fin e incluso era optimista en cuanto a mi horizonte laboral se trataba. Aquella pequeña ilusa abandonó pronto esos pensamientos ya que la realidad del PFC dio de bruces en su cara al enterarse de que tenía que elegir un ejercicio, y que debía ser un ejercicio que en las condiciones de crisis en las que estábamos, y estamos, pudiera realizarse. Teatros enormes, museos con imágenes impactantes y edificios de gran envergadura se alejaban de estas necesidades.

Entonces, una mañana de resaca, yendo al estudio desde casa de uno de mis compañeros de clase pasé por semejante edificio. Ahí estaba, mi Mercado, al que tanto amaría y odiaría a lo largo del siguiente año, presenciando el tránsito urbano de viandantes y coches, dejando ver por sus ventanas rotas el espacio interior tan impresionante que albergaba dentro. Pero ¿Qué era ese edificio y porqué estaba abandonado?


Cuando llegué al estudio, me pusieron al día, y decidí investigar, porque si mi tribunal quería, y así fue, pensaba intervenir en ese edificio, al menos, para de manera ilusoria y lectiva, dar vida al Mercado, devolverle lo que era suyo y le había sido arrebatado.

Para mi sorpresa el ayuntamiento de Sevilla tenía en su web de Urbanismo y en algunos periódicos locales publicados comentarios y artículos sobre la necesidad de reactivación de este espacio y varias propuestas de intervención. Entre ellas, la ganadora, que pretende recuperar el mercado para destinarlo a mercado gourmet.

Mi PFC tenía unos fines más humildes para el mercado, ya que quería devolverle el carácter de plaza con el que se ejecutó, de mercado para el barrio, de lugar de intercambio no solo comercial sino cultural.

Objetivos del Proyecto (memoria del PFC)

Actualmente el mercado de la Puerta de la Carne tiene lugar en la Estación de Cádiz, donde los comerciantes llevan 12 años esperando en un lugar “provisional”. Estos 12 años, son los mismos que lleva el edificio del mercado de la Puerta de la Carne abandonado a su suerte sin ningún tipo de cuidado en condiciones de deterioro.

El mercado es un edificio público generador de actividad, productor, y debe volver a ser así. No entiendo porque hay que permitir que los comerciantes de este mercado estén en casetas de obra bajo la cubierta de la estación de Cádiz existiendo un edificio de estas características, que casualmente, es un mercado.

Sin embargo las condiciones de partida han cambiado, es algo que marca la propuesta. Es necesario la recuperación del Mercado de la Puerta de la Carne como edificio y como uso, como también lo es REACTIVAR la zona.

Al ser un mercado de carácter de barrio proponía un mercado por y para el barrio, donde no solo se utilice el edificio como mercado con el horario limitado que esto conlleva sino que sea un edificio público como tal. Hablamos de la polivalencia de espacios y usos, es por eso que proponemos la inclusión de una asociación de vecinos con aulas taller, ludoteca, salas de reunión y esa enorme plaza que sirve para puestos efímeros y para hacer todo lo que se preste para el barrio, ya que un espacio no es lo que es, sino lo que puede llegar a ser.

De esta forma incluimos distintos públicos en el edificio para poder evitar así el abandono del mismo.

En la actualidad se ha hablado mucho de propuestas para un mercado gourmet en el edificio, pero, personalmente me pregunto si es necesario que sea gourmet. Existen problemas más importantes ahora mismo, como la inclusión del mercado en el barrio, que se entienda como propio.

Idea de Proyecto_RE-cuperar (memoria del PFC)

Para comenzar este proyecto se partió de una pregunta clave y bastante obvia, ¿qué es un mercado?

El mercado como lugar de intercambio, lugar social, espacio público...
A lo largo de los siglos los modelos han variado, pero la esencia del mercado, la idea principal se mantiene. El mercado es una plaza, el mercado es un lugar de intercambio de objetos e ideas.

Es por eso que planteamos en nuestra propuesta un edificio que se entienda como espacio público, abierto y que dé lugar al intercambio, a la polivalencia.

La obsolescencia de las edificaciones existentes se pone en manifiesto con este tipo de situaciones, edificios de un solo uso.
Las condiciones han cambiado, los principios de alteración son la base de la propuesta.

Una propuesta cuyas ideas principales son recuperar el valor arquitectónico que poseía el edificio antes de las intervenciones de Juan Talavera, y permitir la alteración del espacio, la combinación de usos.
Con la introducción en el programa de la asociación de vecinos pretendemos activar de esta forma los factores "espacio público" y polivalencia.

El mercado vuelve a ser espacio cultural, mantiene su faceta productiva que se combina a lo largo del día con la inserción de nuevos públicos al mismo.

Un programa que presenta salas de estudio y trabajo para estudiantes, ludoteca para niños, salas de juntas para la asociación, espacios de ocio como la cafetería y la plaza central que combina su espacio, no solo para el mercado sino que también para desarrollar actividades en ella.


Es un lujo tener una plaza cubierta en una ciudad como Sevilla.

El proyecto se plantea como un espacio del barrio para el barrio. Donde la diversidad de públicos sea natural y el apego al mismo evite la situación actual de abandono y tapiado.

En cuanto al ideograma de actuación, la propuesta que planteamos en este ejercicio intenta RE_CUPERAR el Mercado de la Puerta de la Carne, poniendo en valor aquellos elementos que se desvirtuaron con la reforma de Juan Talavera y dotar al edificio de nuevas infraestructuras que permitan su uso siguiendo las necesidad es actuales, tanto de la edificación como de la sociedad.

Es por ello que en primer lugar se plantea la limpieza de los volúmenes destinados a viviendas y castillete de escalera situados en la cubierta del edificio. Para poder así recuperar la luz y espacialidad interior, además de la volumetría original.


En cuanto a los accesos, consideramos oportuno poner en valor la plaza generada a partir de la regularización de la trama urbana, y darle la importancia que merece proponiendo uno de los accesos al edificio desde la plaza. De esta forma conseguimos una entrada volcada al barrio y al interior de la manzana que contraste con la fachada principal icónica que se sitúa en la Calle Demetrio de los Ríos (fachada sur).
Consideramos que este acceso es necesario ya que las condiciones del entorno han cambiado, por lo que deben cambiar las condiciones del edificio existente.

A la izquierda planta de accesos original con delimitación de espacio urbano, a la derecha el estado actual mas propuesta.
Uno de nuestros problemas más significativos a lo largo del ejercicio ha sido la ubicación de la zona de carga y descarga, esto es debido a que originariamente esta acción se realizaba por la fachada principal y por la calle trasera que por el hecho de estar a distinta cota facilitaba la acción de carga y descarga. Actualmente no es posible realizar la carga y descarga por ninguno de los lugares anteriores ya que el dimensionado de la calle se ha visto modificado por las necesidades de carril bici y aparcamientos.

En nuestra propuesta planteamos la semi-peatonalización de la calle Pedro Roldán, fachada oeste del edificio, para realizar la carga y descarga por su acceso lateral.
De esta forma se ofrece un nuevo espacio urbano a disfrutar por el peatón, vecino y consumidor del mercado que se libera durante todo el día, ya que el horario de carga y descarga de un mercado es en las primeras horas de la mañana.


Como añadido al edificio se propone la realización de un sótano para el almacenaje de los puestos y del mercado, facilitando de esta forma el cumplimiento de la normativa y la facilidad de gestión de los mismos.


Y también se propone la realización de una pasarela perimetral en el interior del mismo, que actúe como galería hacia la plaza interior y facilite los recorridos en la plaza superior. De esta forma se introduce una nueva escala dentro del espacio central tan diáfano.

Además de los cambios que realizamos a nivel técnico planteamos, como ya se comentó en el panel de situación, un espacio polivalente que sea capaz de atender diversos usos y diversos públicos. No queremos que se repita el abandono del edificio y es por eso que planteamos un espacio que esté dispuesto al cambio, que sea alterable.

Peter Smithson comentaba en una entrevista recogida por el periódico EL PAIS en 2000 lo siguiente:

"El mercado produce edificios no específicos, clónicos, faltos de sabor y desconectados del lugar. Eso me parece una tremenda para la arquitectura."

Los proyectos de mercado que conocemos son contenedores, sombreros que cubren un uso específico y que una vez acabado su horario de uso quedan cerrados. Un edificio público concreto.
En ese aspecto nos llama la atención la reflexión de Peter Smithson, ya que realmente estamos buscando un edificio no específico en nuestra propuesta, un edificio que no se quede obsoleto, un edificio mutable, alterable, capaz de ser cualquier cosa.
Ya que consideramos que es más importante definir lo que puede llegar a ser un edificio.

A continuación añadimos infografía de la propuesta.



Littlewall